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Bienvenidos al mundo de Palomo, el maestro de la calma y la esperanza.
Con su porte imponente y su alma serena, este noble gigante de 9 años no solo deja huella en la tierra que pisa, sino también en los corazones de quienes lo conocen. Palomo no es solo un caballo; es un compañero de sanación, un faro de tranquilidad y un puente hacia la esperanza. Acompáñanos a descubrir cómo su presencia transforma vidas, una pisada a la vez.
Todo sobre mi
Soy un imponente caballo de raza Percherón de 9 años, me conocen no solo por mi fuerza y porte majestuoso, sino también por mi alma gentil y mi corazón lleno de bondad. Con mi pelaje gris veteado (moro) brillante y mi mirada profunda y tranquila, me he convertido en un pilar fundamental en sesiones de equinoterapia, especialmente en el ámbito psicológico.
Tengo una sensibilidad extraordinaria para conectar con las emociones humanas. Soy un maestro innato para trabajar con personas que enfrentan desafíos como la depresión o el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Mi presencia transmite serenidad y confianza, ayudando a reducir el estrés y promoviendo un estado de calma que facilita la concentración y el autocontrol.
También me destaco en la capacidad que tengo para enseñar empatía y fomentar vínculos emocionales. Mi carácter paciente y mi habilidad para responder con delicadeza a los estímulos me convierten en un excelente guía para quienes necesitan aprender a manejar sus emociones y enfocarse en el momento presente.
En mis sesiones, cada persona tiene una oportunidad para sanar, aprender y crecer.
Este gigante gentil demuestra que la verdadera fortaleza radica en la capacidad de ofrecer apoyo incondicional, ayudando a quienes lo necesitan a encontrar luz en su camino.
